Hoy Pepa, una de las mujeres que hace la limpieza del instituto, contó una anécdota que me pareció realmente divertida.
Cuando Pepa era una niña, pensaba que la calvicie estaba relacionada con la inteligencia, es decir, que las personas se quedaban calvas porque pensaban mucho. Las personas calvas, por tanto, habían pensado mucho y eran muy sabias. Pero sus propias dotes de observación le hicieron ver que estaba en un error con su suposición, cuando un familiar, conocido por su falta de sentido común, se quedó calvo.
Por otra parte, esta anécdota muestra como en aquellos tiempos se suponía a los hombres más inteligentes que a las mujeres.
Hasta siempre
Hace 6 años
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